El PRP es una innovadora suspensión concentrada de tu propia sangre, obtenida a través de un proceso de centrifugado. Este tratamiento aprovecha las altas concentraciones de plaquetas para liberar factores de crecimiento que promueven la regeneración y recuperación de los tejidos.

¿Por qué comenzar a los 30 años? A partir de esta edad, los primeros signos de envejecimiento comienzan a aparecer. La aplicación de PRP puede ayudar a ralentizar estos signos y revitalizar tu piel. El número de sesiones recomendadas varía según el grado de envejecimiento y las características individuales de la piel, pero generalmente se sugieren entre 1 y 3 sesiones al año.

El PRP puede aplicarse en diversas áreas, incluyendo el rostro, cuello, escote y cuero cabelludo (para tratar la alopecia o caída del cabello). Los resultados comienzan a ser visibles en los primeros días, alcanzando su máximo efecto entre 20 y 30 días. Este tratamiento actúa en profundidad, proporcionando cambios duraderos y notables.

Beneficios del PRP:

• Mejora la Tensión de la Piel: Aumenta la firmeza y elasticidad.
• Aspecto Saludable y Radiante: Otorga una apariencia fresca y juvenil.
• Incremento en la Turgencia: Promueve una piel más lozana y vibrante.
• Reparación Cutánea: Regenera y rejuvenece las pieles envejecidas.
• Síntesis de Colágeno y Elastina: Estimula la producción de estas importantes proteínas.
• Estimulación del Crecimiento Capilar: Reduce la caída del cabello y fomenta el crecimiento de nuevo cabello.

Sin riesgos ni reacciones adversas: El PRP utiliza tu propia sangre, eliminando el riesgo de rechazo o alergias.

¡Descubre los beneficios del PRP y revitaliza tu piel con un tratamiento seguro y eficaz!